La cuarta jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid fue un auténtico viaje de emociones, creatividad y estilos. Desde la moda más consciente hasta el homenaje cultural, la pasarela se convirtió en un mosaico de propuestas muy distintas, pero todas con un denominador común: sorprender.

María Lafuente: moda con alma verde

La jornada arrancó con María Lafuente y su colección ULLĀSA. Una vez más dejó claro que la sostenibilidad no está reñida con la belleza. Denim tratado de forma ecológica, lana merino impermeable, lino y hasta biomateriales de naranja amarga de Sevilla dieron forma a un universo romántico con mariposas, transparencias y chaquetas denim sobre vestidos etéreos. Una oda a la mujer comprometida.

Paloma Suárez: 10 años, 10 razones para brillar

La canaria Paloma Suárez celebró su décimo aniversario a lo grande. Su desfile fue pura autobiografía: color, energía y raíces. Hubo un tie-dye muy personal, chaquetas de corte americano y vestidos con volúmenes que parecen sacados de un sueño. La paleta se movió entre negros, azules, malvas, ocres y dorados, todo con ese sello único que ha definido su trayectoria.

Fely Campo: elegancia atemporal

Fely Campo nos regaló DREAMING, una colección que es, literalmente, un sueño hecho moda. Diseños pensados para todas las mujeres, con asimetrías impecables y patrones que estilizan. Sus tejidos son casi un manifiesto contra la fugacidad de las tendencias: piezas creadas para quedarse en el armario muchos años.

Odette Álvarez: un paraíso en la pasarela

Con Paraíso, Odette Álvarez celebró los 15 años de su firma. Vestidos fluidos, bordados, aplicaciones de pedrería y tejidos ligeros en una paleta que viajaba de los dorados y plateados a los verdes turquesa y rosas delicados. Una colección que respiraba sensualidad y verano eterno.

Dolores Cortés: África en cada costura

El viaje siguió con Dolores Cortés, que convirtió la pasarela en un homenaje al arte Ndebele del sur de África. Trajes de baño y bikinis se transformaron en lienzos geométricos con lurex brillante y bordados artesanales. Terracotas, verdes y azules intensos pintaron una colección donde el swimwear se convierte en pieza de museo.

Malne: Frida Kahlo en 2025

La firma Malne preguntó: ¿cómo sería Frida Kahlo si viviera hoy? La respuesta llegó en forma de vestidos pintados a mano, jumpsuits modernos, sedas y bordados florales. Un desfile con fuerza, volumen y color que rindió homenaje a la artista mexicana desde una visión actual y poderosa.

Ángel Schlesser: la moda como ritual

El broche final lo puso Ángel Schlesser, con un desfile que transformó la pasarela en un ritual contemporáneo. Siluetas limpias, hombreras arquitectónicas y un equilibrio entre tonos vibrantes y sobrios dieron forma a una colección que celebraba la presencia y el vestir como acto casi espiritual.

Un cierre redondo

Siete diseñadores, siete mundos distintos, una sola conclusión: la moda española está más viva que nunca. La cuarta jornada de la MBFWMadrid nos dejó innovación, conciencia y mucha emoción. Y, sobre todo, nos recordó que cada colección es una forma distinta de contar una historia.