Nos tomamos un café con nuestra ilustradora favorita en una cafetería del madrileño barrio de Lavapiés. Un momento idílico en el que Sara “se desnudaba” para nosotros mientras el agua caía tras los cristales…
¿Quién es Sara Herranz?, ¿cómo te autopresentarías?
Soy algo parecido a esto:
¿El diseño fue siempre una meta o tenías otros sueños cuando aún eras pequeña?
Desde pequeña dibujaba y siempre quise dedicarme a algo creativo. Cuando crecí, no tenía claro qué carrera elegir. Estudié un año de Historia del Arte en la Universidad de La Laguna. Después hice Comunicación Audiovisual en Madrid y terminé especializándome en Diseño Gráfico. Creo que en el fondo lo que siempre he querido es contar historias.
¿Por qué la ilustración y, precisamente, ese tipo de ilustración que te define?
Es mi forma de expresarme. Mi estilo surgió de repente, probablemente de mis influencias con los cómics que leí durante mi adolescencia.
¿Te sientes reflejada en ellas? ¿Cuánto de autobiografía vemos en tus libros?
Mi trabajo me ayuda a mostrar algunos aspectos de mí misma porque soy algo introvertida, y aunque en mis libros me baso en mis experiencias, también hay mucha ficción. A veces es difícil diferenciar lo real de lo ficticio. Además, no siempre son mis propias historias, también uso situaciones que ha vivido la gente que me rodea o que he escuchado cuando estoy en un bar, en el metro…
¿Cómo es el día a día de una ilustradora de tu nivel? ¿Trabajas desde casa?
Trabajo en casa y antes solía hacerlo por la noche. Hay mucha más tranquilidad y concentración porque nadie te interrumpe con emails o llamadas de teléfono. Con el tiempo he necesitado llevar una vida más ordenada y para eso es mejor tener un horario diurno. Sigo trabajando alguna noche, cuando viene la inspiración de repente o cuando no llego a alguna entrega.
¿Cómo gestiona una lagunera en Madrid trabajar con, grandes no, grandísimas marcas como lo son Vogue, Chanel o Suárez?
Me siento muy afortunada de que confíen en mi trabajo. Para mi es un honor poder llenar mi portfolio con ellas.
¿Lo mejor y «lo peor» de trabajar con marcas como esas?
Lo mejor, el respeto, la libertad creativa y la implicación durante todo el proceso. Lo peor, el síndrome de la impostora y la inseguridad que he sufrido en algunos proyectos por pensar que no estaría a la altura.
«Busco que mis protagonitas y sus historias sean entendidas como universales y que cualquiera sea capaz de empatizar e identificarse con ellas, sin importar su género».
¿Cuál es el trabajo de los que has hecho hasta ahora del que te sientes más orgullosa?
Me cuesta elegir uno porque, con mi trabajo, paso de “es lo mejor que he hecho nunca” a “no quiero verlo más”. Pero aún me siento orgullosa de haber publicado mis dos libros (Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí y La Persona Incorrecta, Lunwerg). Dedicar un año de trabajo a un libro es agotador, pero a la vez supone un crecimiento muy importante para mí. En lo relacionado con mi trabajo para marcas, este año me quedo con la colaboración que hice para Suárez ilustrando su colección de joyas basada en la novela Grandes Esperanzas.
Vemos en ti una timidez que sin duda ocultan tus ilustraciones, ¿has visto en ella una forma de expresión? Son muchas las veces que tocas temas controvertidos, ¿es Sara Herranz una activista de pro?
No sé si me considero activista, pero “lo personal es político” y mi trabajo es bastante personal. Siento que, con la crisis de 2009, mi generación dejó de pensar que la política era “aburrida” y comenzó a implicarse y mostrarse más activa frente a determinados temas. En mis ilustraciones hay una intención. Por ejemplo, con la decisión de dibujar siempre mujeres busco que mis protagonistas y sus historias sean entendidas como universales y que cualquiera sea capaz de empatizar e identificarse con ellas, sin importar su género.
«Mi estilo surgió de repente, probablemente de mis influencias con los cómics que leí durante mi adolescencia».
¿Qué metas tienes agendadas a corto plazo? ¿Y a medio y largo? Háblanos de tus proyectos…
En octubre se publica un libro de relatos firmados por catorce grandes escritoras a las que admiro y en el que he tenido la suerte de poder participar realizando para ellas las ilustraciones (Tranquilas. Historias para ir solas por la noche, Lumen). En este momento estoy trabajando en un proyecto editorial que espero que salga en 2020, pero todavía es muy pronto para hablar de él. A medio y largo plazo, me gustaría mover mi trabajo de forma internacional.
Desde The Pocket Magazine hemos puesto a prueba a Sara Herranz en nuestro cuestionario. Descubre sus imprescindibles aquí.
Paola Bonilla