La edición del jueves de este 40 aniversario de la MBFW Madrid volvió a convertirse en un escaparate de contrastes, donde la sensualidad de Claro Couture convivió con el espíritu zen de The Label Edition, el estallido de color de Ágatha Ruiz de la Prada, el boho elegante de Yolancris, la artesanía de Paris 64 y el romanticismo de Flabelus.

Ágatha Ruiz de la Prada: volumen y alegría sin límites

Una vez más, Ágatha Ruiz de la Prada demostró su capacidad innata para sorprender. Con una colección cargada de luz, color e incluso un guiño a la inteligencia artificial, la diseñadora reinventó el volumen para estilizar la silueta, logrando lo que parecía imposible. Su inconfundible corazón multicolor volvió a latir fuerte en la pasarela, confirmando que su universo creativo sigue siendo inagotable.

Claro Couture: Rosé Noir

“Rosé Noir” es la nueva propuesta de Claro Couture, una colección que encuentra la armonía entre los años 20 y los 90. Los escotes interminables se despliegan en siluetas casi escultóricas que exaltan la feminidad. Los tonos rosas empolvados, azul celeste, verde agua y negro completan un universo de sofisticación atemporal.

The Label Edition: debut con espíritu japonés

El estreno de The Label Edition en MBFW Madrid llegó con una propuesta valiente, práctica y muy streetwear. Cada prenda parecía tener vida propia, reflejando un trabajo de artesanía minuciosa. Inspirada en la cultura japonesa y su visión zen, la firma logró transformar el algodón en piezas únicas: caftanes, túnicas y diseños de rayas cosidos con la puntada perfecta. Un debut que respiraba calma, precisión y carácter.

Yolancris: Back to Boho

Con Back to Boho, Yolancris trajo a la pasarela española el auténtico espíritu de los festivales. Una propuesta que fusiona la esencia hippie con la sofisticación contemporánea: pantalones bombachos, túnicas, flecos, transparencias y tejidos vaporosos que elevaron el estilo bohemio a nuevas alturas. Cada combinación se percibió como un match perfecto, marcando tendencia dentro del boho chic.

Paris 64: artesanía en movimiento

El debut de Paris 64 apostó por un formato distinto: modelos semi estáticas recreando gestos cotidianos. Los diseños se construyeron sobre tonos ocres, marinos, rayas diplomáticas y crudos, pero fueron los bolsos los que acapararon todas las miradas.

Tres modelos —Trocadero, Manhattan y Galope— dieron forma a la colección, trabajados por manos artesanas que moldearon la piel con precisión y cuidaron cada herraje hasta alcanzar piezas exclusivas. Con Brown Explosion, la firma transmitió emoción, autenticidad y la sensación de poseer algo verdaderamente único.

Flabelus: poesía en cada paso

Flabelus debutó en la pasarela con una propuesta que convirtió el calzado en protagonista. Inspirada en un aire romántico y de cuento, la firma presentó slippers y alpargatas bordadas con flores, cristales y tejidos brillantes. Una colección que mezcla funcionalidad y fantasía, pensada para caminar con estilo y un toque de magia.

Rita Martín