Después de haber visitado la tienda-taller del diseñador en la capital valenciana para nuestro editorial de moda, nos trasladamos hasta Lliria para conocer su entorno más íntimo y poder así realizar una entrevista de tú a tú para descubrir a la persona tras el personaje…
Sentados a la mesa de su terraza con un refresco en la mano y la grabadora del teléfono encendida, le pedimos que tirase de memoria… ¿Cuál es su primer recuerdo de la infancia?
(Sonrió y se tomó su tiempo) Referente a lo mío, recuerdo con siete u ocho años colarme en la escuela de modistas de la madre de un amigo para coger del suelo los retales que sobraban, retales con los que luego yo hacía vestiditos…
Cuando la mayoría soñaba con ser futbolista o torero, usted eligió la moda ¿por qué?
Realmente yo no sabía lo que quería ser, hace cuarenta años esta profesión en España no existía. Pero lo que sí que sabía era lo que me gustaba y, sin duda, era crear y poder expresar lo que pasaba por mi cabeza.
En medio del cantar de los pájaros que revoloteaban por allí quisimos saber si había sido su madre su primera referencia en el mundo textil. ¿Considera que fue ella quien “puso la primera piedra”?
Sí, seguro. Mi madre tenía una tienda de manualidades, una tienda que en su tercera generación lleva ahora mi sobrina, y fue allí donde vi mi primer fieltro, la primera pasamanería, la primera bolita…, todo.
Dando sus primeros pasos… ¿Imaginó llegar tan lejos?
Nunca. Sin saber cómo fui metiéndome poco a poco. Estoy seguro de que si lo hubiera pretendido no hubiera logrado lo que he logrado.
Ni si quiera cuando estudié moda sabía con certeza que me iba a dedicar a ello. Lo que sí es cierto es que desde los 14 años yo era el “loco del modelito”, me pasaba la semana viendo telas, lanas,… tejidos para diseñar mi propia ropa. A partir de ahí, fui conociendo lo que es hoy mi profesión y aprendiendo de ella misma.
Hacer referencia a Francis Montesinos es pensar en la Movida Madrileña, ¿habría sido más difícil sin ella?
Creo que fue una pieza clave, los desfiles de Francis Montesinos en aquellos 80 eran mágicos. Por aquel entonces no se hacían ese tipo de espectáculos y fíjate… el desfile de La Movida en el Círculo Mercantil con Pedro Almodovar, Bibiana Fernández, todos los Bosé… Se trató de un desfile fantástico con la pasarela de siempre, la pasarela alta, aunque lo que también guardo con cariño de entre los recuerdos de aquella época es el desfile que se hizo en la Plaza de Toros de Las Ventas, donde las modelos desfilaron sobre la arena y en el que más de 15.000 personas fueron testigos. ¡Espectacular!
Una pregunta difícil… ¿El diseño de sus ojos?
Se lleva la mano a la boca, haciendo un ademán pensativo. Nosotros esperamos una respuesta del tipo “no podría elegir sólo uno” pero nos sorprende con un:
Complicado… Y es que una vez hechos dejan de interesarme… Hay veces en las que incluso me olvido de alguno de ellos.
A lo que, tras ver nuestra reacción de asombro y con una sonrisa en la boca, señala:
Un artista debe siempre sorprender.
Roto el hielo… ¿Quiénes son sus “chicas y chicos Montesinos”?
Todos. Todos con los que he tenido el honor y el gusto de trabajar. Creo que más que chicos y chicas Montesinos podríamos hablar de clanes, afortunadamente.
Sin duda, los Bosé, Molina, Almodovar…
Las tendencias… ¿se estudian o se crean? ¿Es la moda cíclica, o quedan todavía prendas y estilos por inventar?
Habría que dejar claro que una cosa es el comercio textil y otra es “la moda” con mayúsculas. En moda no podemos, o no debemos, hablar de ciclos. Siempre hay algo por inventar o reinventar. En cuanto a las tendencias, claramente, se crean.
¿Cómo es su proceso de creación?
Son tantas las formas de haberlo hecho… Por lo general me siento con papel y lápiz y comienzo a escribir. Creo inspirado por muy distintas y diversas musas, pero todas tienen algo en común, son siempre aquellas cosas que me tocan el corazón las que me dan pautas para que yo pueda crear.
¿Qué hace un diseñador como Francis Montesinos cuando la inspiración no cumple con el calendario de las pasarelas?
Lo cierto es que nunca me ha pasado, siempre tengo más y más. Me puedo equivocar en parte o totalidad de mis colecciones pero no suele ser por falta de inspiración, tengo inspiración, ganas e ideas de sobra. Por lo general, cuando creo haber cometido errores me refiero a los tiempos. A veces por adelantarme y alguna que otra por atrasarme en ellos. La inspiración no suele ser un problema.
¿Ser diseñador en España es distinto a serlo en otros países?
Sí. La moda en este país está escasa de cultura. En mis comienzos, o tenías una fábrica o no podías querer ser diseñador, cuando no tiene nada que ver una cosa con la otra… Toni Miró o Adolfo Domínguez tuvieron la gran suerte de tener padres que se dedicaban a esto, para los demás era un mundo bastante más inaccesible. Creo que, finalmente, fui de los primeros que aun no teniendo nada que ver con la moda pude acceder a ella.
¿Se considera profeta en su tierra?
Yo creo que sí. Creo que he sido profeta en mi tierra durante muchos años. Prácticamente, toda mi trayectoria la he desarrollado aquí y creo que, con altos y con bajos, el balance en general es bastante bueno. Creo que en España la marca se tiene muy presente.
¿Qué significa Gene Simmons, bajista de Kiss, para su carrera?
Fue un subidón enorme poder crear con y para él, todavía el proyecto no ha finalizado, pero es algo que en el momento en el que llegó era cien por cien necesario.
¿Qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza el día que, en Madrid, vio cómo multitud de niños y niñas, hijos y sobrinos de sus amigos, compañeros y trabajadores, corrían por la pasarela hacia usted como muestra de apoyo ante el público?
Fue increíble, en la época por la que estaba pasando y después de dar la cara en la pasarela creo que fue un cierre a la altura de las circunstancias. Muy emocionante.
¿Con qué nos sorprende este septiembre en Madrid?
Se trata de una colección inspirada en los artistas falleros. Es una colección muy mediterránea, eso es muy difícil quitármelo, donde hay un poco de todo. Colores suaves como el rosa palo, el celeste, los tonos emulando al mar, cosas así…
Para terminar, ¿tenemos Francis Montesinos para rato?
¡Ojalá! Ya son 45 años de profesión, pero se trata de un trabajo que se hace con la cabeza, no es algo que te canse o desgaste físicamente, hasta que la inspiración dure… Y, por lo menos en mi caso, a la cabeza no la puedes parar, cuando salta la chispa salta, así es el mundo del arte. Si no hiciera lo que hago no sabría vivir.
La inspiración y las tablas que aportan los años en este mundo hacen que cada día crear sea un poquito más fácil. En estos 45 años parecía que ya había dibujado todas las flores del mundo en mis distintas colecciones pero no, ya tengo una “inédita” que usaré para las próximas…
Paola Bonilla Francisco Fernández