Popularmente conocido como ‘posparto’, el puerperio es el período en el que la mujer se recupera de los cambios sufridos durante el embarazo y el parto. Una etapa tan idealizada como invisibilizada que, si bien, puede durar unas ocho semanas, también puede alargarse un año entero.

Aunque es muy común, sobre todo en las celebridades, ver a mujeres perfectas tras dar a luz, la realidad es bien distinta para la gran mayoría. Al igual que no existen dos embarazos iguales, tampoco hay una regla o modelo en el puerperio. 

Recordemos las críticas que recibió la presentadora Cristina Pedroche cuando 17 días después de dar a luz publicaba el siguiente mensaje: «2 semanas y dos días de posparto. Aquí no hay suerte ni milagros, hay mucha preparación antes y durante el embarazo. Vida saludable, deporte, comida sana y meditación».

Hay mujeres que recuperan su forma física durante el primer trimestre, mientras que otras nunca vuelven a ser las mismas. Similar es lo que sucede con la vida sexual o de pareja y qué decir de la salud mental. Probablemente una de las más afectadas y silenciadas. 

De hecho, la propia Pedroche reconocía más tarde que la parte más dura del ‘posparto’ estaba siendo la oleada de emociones y los miedos asociados a la maternidad. Una realidad que le ha llevado a escribir un libro al respecto.

Para saber más sobre el puerperio, hemos entrevistado a la matrona Celia Padilla.

El puerperio: más allá del posparto

El puerperio o cuarentena como también se le denomina por «la duración que tiene el sangrado tras el parto», realmente se extiende mucho más en el tiempo.

«Evidentemente en 40 días el cuerpo de la mujer no está recuperado del parto ni de todo el embarazo. Se estima que los órganos tardan aproximadamente un año en volver a su lugar de antes del embarazo», nos explica la Dr. Padilla.

¿Y qué sucede durante este periodo?

En lo inmediato, el cansancio físico y emocional será el protagonista. ¡Es normal, acabas de traer al mundo una nueva vida! Pasadas las primeras 24 horas, es habitual que el cuerpo expulse los loquios (secreción vaginal que contiene sangre, moco y tejido placentario), hayan «cambios en el pecho con el establecimiento de la lactancia y tengan contracciones en el útero» a causa de la involución genital. Es decir, que tu aparato reproductor recupere su estado “normal”.

Por ello, a nivel físico, «antes de comenzar cualquier ejercicio físico es recomendable realizar una valoración de suelo pélvico por una especialista (matrona o fisioterapeuta) pasadas unas 6-8 semanas posparto», nos indica Celia. Entonces, ¿significa no se puede practicar ningún tipo de actividad física antes de esta fecha? No, los paseos sin impacto están permitidos.

Por último, el puerperio alejado es la fase más duradera, ya que dependiendo de cada mujer, puede durar semanas e incluso años. De hecho, es habitual que «unos meses después del parto se produzca el efluvio telogeno, es decir, una caída del pelo bastante acusada», afirma la matrona. 

«La persona que dijo que el posparto eran 40 días no había parido»

Dra. Celia Padilla, matrona y fisioterapeuta, vía Instagram.

Algo que es importante dejar claro es que, en el momento en el que una mujer se queda embarazada su vida cambia para siempre. Tras el parto, no solo alumbra una nueva vida, la del bebé, sino también la de la propia madre. 

Te recomendamos ver este vídeo en el que la influencer Maria Furbies cuenta su experiencia en el posparto tras una episiotomía.

La salud mental y el puerperio

Si con la menstruación, las hormonas alteran nuestro estado de ánimo haciendo que nos sintamos más desanimadas, irritables o sensibles, ¡imagínate de lo que son capaces en el embarazo y puerperio! Es una etapa muy compleja con emociones de todo tipo, desde la alegría hasta la tristeza pasando por el miedo.

En palabras de la Dra. Celia Padilla:

«A nivel psicológico, además de ser una etapa preciosa llena de amor, también es un momento de mucha incertidumbre y miedos. Esta ambivalencia y sentimientos encontrados de la maternidad es menos conocida. Todas las emociones de esta etapa son muy muy intensas, por supuesto las buenas pero las no tan buenas también».

Por eso, es especialmente importante cuidar nuestra salud mental antes, durante y después del embarazo. Cuantas más herramientas, conocimientos y apoyo tengamos, mejor transitaremos esa tormenta emocional. 

Imagen de la miniserie ‘The Cry’ en la que se aborda la depresión postparto.

Y es que, no debes sentirte mal contigo misma si no sientes esa felicidad que has visto en películas, redes sociales o tu propio entorno. No eres mala madre.

Baby Blues

Comenzamos con la más común: ‘baby blues’ o tristeza posparto. Es un estado transitorio de ánimo que afecta al 30-80% de las embarazadas y que se caracteriza por el llanto sin razón aparente, la irritabilidad, la ansiedad, la fatiga y los cambios de humor. 

Para nuestra matrona, «la tristeza posparto es en cierto modo fisiológica. Hay que pasar un pequeño duelo por muchas cosas que eran y no lo volverá a ser por un tiempo». Lo más habitual es que aparezca durante los tres primeros días hasta el décimo, pues es el momento en el que las hormonas y el estrés del parto hacen “mella”.

Además, por supuesto, del hecho de que durante el primer mes todo son cambios: de rutinas, hábitos, sueño, cuerpo… «La llegada de un bebé revoluciona cualquier familia y genera sentimientos encontrados», añade Padilla.

En este vídeo, la influencer Alexandra Pereira cuenta cómo tardó un año en asimilar esta nueva etapa. 

Ansiedad Posparto

Si ya sufrías un trastorno de ansiedad antes de quedarte embarazada, lo más seguro es que esta continúe acompañándote. 

No obstante, con el puerperio, la ansiedad se traducirá en un sinfín de miedos, pensamientos intrusivos, comportamientos compulsivos o preocupaciones sobre la seguridad y salud del bebé. En estos casos, los expertos recomiendan acudir lo antes posible a terapia.

Depresión Posparto

¿Sabías que una de cada 10 madres tiene una depresión posparto durante el primer año de vida de su recién nacido? De hecho, según el Centro Clínic de Barcelona: “Un 25% de las mujeres ya inician el episodio depresivo en el tercer trimestre del embarazo, mientras que un 20% desarrolla la sintomatología pasada la sexta semana del parto”.

Y es que, a diferencia del punto anterior, la depresión posparto no se da tras el parto, sino que puede llegar a manifestarse incluso un año después. Un dato muy importante que refleja el impacto que tiene el embarazo.

¿Y qué síntomas deben alertarnos? La tristeza profunda, la desesperanza, la fatiga extrema, la falta de interés en el bebé, los cambios en el apetito y el sueño o los pensamientos de autolesión o daño al bebé.

Pero, ¿y cómo podemos diferenciar la tristeza posparto de la depresión? Según nuestra experta, «la línea es muy delgada. Cuando estos sentimientos se prolongan en el tiempo e incluso son incapacitantes para hacer vida normal con el bebé habría que consultar con una profesional experta en psicología perinatal para descartar que se trate de una depresión posparto».

Es por ello que, en estos casos, no basta con el apoyo de la pareja, lo ideal es que acudamos a un profesional de la salud mental.

En esta entrevista, la empresaria Alice Campello confiesa que en todos sus embarazos ha sufrido depresión posparto, siendo el último uno de los más graves debido a las complicaciones que tuvo en el parte.

Psicosis Posparto

No es muy habitual, pues se estima que solo el 0,2% de las madres lo manifiesta durante los primeros seis meses tras el parto.

La psicosis posparto se caracteriza por tener alucinaciones, delirios, paranoia y comportamientos erráticos. Al principio puede parecer una respuesta de protección excesiva hacia el bebé, pero cuando los síntomas se agudizan pueden llegar a ser peligrosos para ambos.

Por eso, requiere intervención médica inmediata y, en algunos casos, hospitalización.

Apoyo y conciliación

Si tenemos en cuenta todo lo que supone tener un hijo, en especial, para las madres, es evidente la importancia que tiene contar con una red de apoyo social y sanitario, así como de conciliación laboral.

En España, por ejemplo, el permiso por paternidad y maternidad tiene una duración de 16 semanas. Nada que ver con Suecia, ¡allí se extiende un año y cuatro meses! Además, durante los primeros días, si lo desean pueden recibir la visita y ayuda de matronas o enfermeras.

Bajo el punto de vista de la matrona Padilla, el permiso de maternidad debería de durar mínimo los seis primeros meses de vida del bebé«Es irrisorio que todas las organizaciones científicas recomienden una lactancia materna exclusiva durante 6 meses pero a los 3 y medio tengas que volver a trabajar».

No se puede pretender que las mujeres trabajemos como si no fuéramos madres o que seamos madres como si no tuviéramos que trabajar.

Dra. Celia Padilla

Además, recalca la importancia de que «las madres y, sobre todo, los bebés necesitan estar juntos durante ese tiempo. No es respetuoso, ni para las madres ni para las criaturas, un permiso de 16 semanas». De hecho, considera que la solución ideal no estaría tanto en habilitar escuelas infantiles gratuitas, «si no en ampliar los permisos y respetar las necesidades del binomio madre-bebé».

Ejemplos fuera de España

Si nos vamos fuera de Europa, en Corea del Sur, existen centros denominados «Sanhujoriwon». Aquí, tanto las madres como sus bebés pueden permanecer las primeras semanas tras el parto con el objetivo de ayudar en su recuperación con asesoramientos y asistencia sobre lactancia, un menú de comidas específico, terapias y talleres, etc.

Más curioso es el caso de Japón, allí se concibe como una tradición llamada «Sango no Hi» en la que, durante los primeros 21 días después del parto, las madres reciben el apoyo de familiares para que esta pueda centrarse en su propio descanso y recuperación. 

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Debemos seguir hablando del puerperio

Reconocer y abordar los problemas de salud físico y mental en el puerperio es esencial para el bienestar tanto de la madre como del bebé. 

«La cesárea es la única intervención quirúrgica mayor en la que pocas horas después te piden que te hagas cargo de una criatura como si no te hubieran operado».

Dra. Celia Padilla

Por ello, la comprensión y el apoyo durante esta etapa resulta crucial. Sin embargo, muchas madres suelen vivirlo en soledad y en silencio, a veces por falta de empatía a su alrededor, otras por obligación del sistema o la autoexigencia (yo puedo con todo) y, en muchas ocasiones, por desconocimiento.

Te animamos a que compartas este artículo con el fin de conseguir ayudar a más madres o futuras mamás.

La serie de Netflix, «Madres trabajadoras» visibiliza la cara B de la maternidad con capítulos en los que se trata, entre muchos otros temas, la depresión posparto.

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