El journaling, en sus múltiples formas, es una herramienta poderosa que trasciende el simple acto de plasmar palabras en un papel. En mi proceso de aprendizaje y crecimiento personal me ha ayudado infinito.
Este acto de exteriorizar lo interno nos permite desahogar tensiones, miedos y anhelos que, en ocasiones, pueden quedar atrapados en nuestro interior.
Aquí te cuento cómo puedes aprovecharlo en tu camino hacia el bienestar y los beneficios que vas a experimentar:
- Conecta contigo mismo
Imagina tomarte un momento cada día para sentarte en un lugar cómodo, quizás con un café o un té y, simplemente, dejar fluir tus pensamientos en el papel. La escritura te ofrece un espacio seguro para explorar lo que sientes. Puedes hacerte estas preguntas… “¿Qué es lo que realmente me preocupa hoy?” o “¿Qué sueños tengo que aún no he compartido?” Este acto de poner tus pensamientos por escrito es como tener una charla íntima contigo mismo.
2. Identificar las creencias que te limitan
A veces, llevamos creencias limitantes que se han convertido en una especie de ruido de fondo en nuestra vida. ¿Te has sentido alguna vez atrapado por pensamientos como “no soy lo suficientemente bueno” o “nunca voy a lograrlo”? Escribe esas creencias. Luego, dale la vuelta y pregúntate: “¿Qué evidencia tengo para pensar así?” y “¿Cuál sería una forma más positiva de ver esta situación?” Este proceso te ayudará a ver esas creencias desde otro ángulo y te permitirá empezar a desmantelarlas.
3. Aprender a cultivar la gratitud
Un diario de gratitud puede ser una herramienta absolutamente transformadora. Cada mañana o noche, anota tres cosas por las que te sientas agradecido. No importa si son grandes o pequeñas; lo importante es que te ayuden a darte cuenta de las maravillas de la simplicidad. Con el tiempo, notarás que tu perspectiva se vuelve más optimista y si tú cambias, todo cambia.
4. Si no lo sueltas, lo cargas…
La escritura también es una gran manera de desahogar lo que sientes. Si hay algo que te molesta o te preocupa, escríbelo. Permítete ser vulnerable. Pregúntate: “¿De dónde viene este sentimiento?” y “¿Qué me está enseñando?” A menudo, al escribir, encontramos respuestas que no sabíamos que buscábamos.
5. Manifestar tu futuro yo
Dedica un tiempo a escribir sobre tus sueños y metas. Visualiza cómo sería tu vida si ya hubieras alcanzado esos objetivos. Describe cada detalle: ¿Cómo te sentirías? ¿Qué estarías haciendo? Este ejercicio no solo es inspirador, sino que también te ayuda a alinear tus acciones con tus deseos… recuerda ser muy metódico con los detalles y escribir en presente como si ya lo hubieses logrado.
6. Celebración de cada pequeño logro
Haz de la escritura un ritual de reflexión. Una vez al mes, siéntate y escribe sobre lo que has aprendido y las lecciones que te han enseñado las dificultades. Celebra tus pequeños triunfos. Este acto de mirar hacia atrás y reconocer tu crecimiento es fundamental para mantener la motivación.
¿Qué tal si buscas un cuaderno que te guste y te regalas unos minutos para escribir tus pensamientos y sueños? Te prometo que te sorprenderás de lo que puedes descubrir. ¡CONSEJO IMPORTANTE! No te juzgues ni busques perfección. De lo natural y de tu autenticidad es de donde proviene la magia.
¡Feliz journaling!
Shantal Cachela