Tras la épica batalla entre los Dothraki y los Lannister que dejó más de 10.000.000 espectadores con las manos en la cabeza, Juego de Tronos (HBO) nos da un respiro. En el último episodio titulado ‘Guardaoriente’ se deja a un lado la fuerza bruta y se empiezan a mover las piezas en el tablero de ajedrez. Analizamos el quinto capítulo (7×05) de la séptima temporada.
¡Ojo este artículo contiene spoilers!
Sin piedad
A más de uno ha alegrado cuando al principio se cierra la pregunta que se dejó abierta en ‘Botín de guerra’. Sí, Jaime Lannister una vez más se ha salvado de la muerte. Como si de agua se tratase, el Matarreyes ha paseado entre el fuego y se ha librado de morir calcinado. ¡Por poco!
Drogon y Daenerys, también a salvo y tras ganar la batalla, se colocan ante los supervivientes del ejército enemigo quienes optan por arrodillarse ante la Madre de Dragones. “Yo no vengo a asesinar (…) Os ofrezco una opción; arrodillaos y uníos a mí. Juntos haremos del mundo un lugar mejor de lo que era antes. O negaos y morid”. A pesar del discurso de la rompedora de cadenas y de la insistencia de piedad de Tyrion Lannister, el padre y el hermano de Sam Tarly no se unieron a la causa y Drogon hizo el resto. ¡Dracarys!
‘No podemos ganar esta guerra’
Jaime, tras conocer de primera mano lo que es capaz de hacer Daenerys Targaryen, pide a la reina Cersei un pacto entre ambas casas. No si antes narrar la última confesión de Olenna Tyrell antes de ser asesinada, Joffrey no murió a manos de su hermano Tyrion, ella misma lo envenenó.
Daenerys, ¿enamorada?
Solo hay que ver cómo mira a Jon Nieve cuando acaricia a Drogon. Asombrada por cómo su dragón se deja tocar por un bastardo, la reina de dragones insiste: “ambos queremos ayudar al pueblo, solo podemos ayudarles desde una posición de fuerza. A veces la fuerza es terrible”. ¿#Joenerys es real?
Esta tensión no resuelta es interrumpida por el esperado reencuentro con el servidor más fiel que ha tenido la actual casa Targaryen, encuentro que durará poco (más adelante explicamos por qué). Lo sentimos Ser Jorah, sigues en la friendzone.
Invernalia en peligro
Si en algo coinciden los seguidores de la serie es en que Meñique trama algo. En este último capítulo se le ha visto por fin el plumero. La pequeña de los Stark, que en sus últimas apariciones se la ve crecida en los dos sentidos, desconfía de Petyr Baelish. Parece que el consejero de su hermana Sansa ha tendido una trampa a Arya que, curiosa de por sí y con la mosca tras la oreja, encuentra una nota en su dormito firmada por Sansa hace años cuando residía en Desembarco del Rey. ¿Conseguirá Baelish poner en peligro el trono de Invernalia y hacerse con él? No se sabe. Lo único que se puede decir es que lo que acontecerá en el norte no es nada bueno.
De expedición tras el muro
Brann Stark, el joven tullido, sabe que un ejército de miles de caminantes blancos se acerca a Invernalia. Tras conocer la noticia, en Rocadragón deciden que es necesario convencer a Cersei de la existencia de estos seres legendarios. Se ponen manos a la obra y parten hasta Desembarco del Rey. El encuentro entre hermanos, organizado por Bronn, da sus frutos y Jaime cambia el parecer de su hermana. Pero antes de empezar a pensar en cómo unirse a la casa Targaryen, Cersei tiene nuevas noticias…
Otro Lannister en camino
¡Cersei Lannister está embarazada! Los rumores de que se acuesta con su hermano llegarán a su fin cuando se convierta en una realidad. La reina de los siete reinos, más segura que nunca, dará a conocer a su reino el nombre del verdadero padre de su hijo, su hermano y consejero Jaime Lannister. Un nuevo aspirante al trono de hierro aparece en acción, ¿será igual de insoportable que su hermano Joffrey? o, por el contrario, ¿heredará el corazón de su verdadero padre?
Este capítulo de la séptima temporada nos ha dejado un poco fríos tras los continuos sustos de su anterior ‘Botín de guerra’ (7×04). Pero la acción está por venir. Si se cumple la visión de Brann Stark el frío estará presente en el capítulo siguiente (7×06) con la llegada de los Caminantes Blancos al muro. Tranquilos, los mejores soldados (Jon Nieve, Ser Jorah, El Perro y, el desaparecido hasta entonces, Gendry) ya están preparados y los veremos actuar durante los más de 70 minutos en los que se prolongará la siguiente entrega de Juego de Tronos: ‘La muerte es el enemigo’.
Ivory Samos
