«Si eres viejo y gordo, Hollywood no te quiere. Quieren lo que da dinero», protesta Susan Sarandon contra el edadismo que afecta a muchas actrices. No obstante, la industria del cine no es la única en la que podemos encontrar ejemplos. En la moda, la televisión, la política, la gestión empresarial, etc., también es habitual que la edad esté en el punto de mira y bajo sospecha.
En España, “el 45% de la población ha referido ser discriminada por sus años de vida”, según el Informe Mundial sobre el Edadismo de las Naciones Unidas (ONU) publicado en 2021. Tampoco son alentadores los datos referidos a la empleabilidad, pues “el 22% de los trabajadores españoles ha sufrido discriminación por su edad”, según un estudio de la consultora PwC.
Pero, ¿somos conscientes de este problema? Desde HelpAge International España nos afirman que “cada vez está más reconocido, pero aún es persistente, pues afecta muchos aspectos de la vida de las personas mayores. La situación actual refleja tanto desafíos como avances en la lucha contra esta forma de discriminación”.
Está claro que existe un problema social que no entiende de fronteras, profesiones o capacidades.
El edadismo por Robert Butler
La discriminación por edad es un problema actual, pero no reciente. En 1968, el gerontólogo y psiquiatra Robert Butler acuñó el término edadismo y lo definió como el conjunto de tres elementos: las actitudes hacia las personas mayores, la edad avanzada y el proceso de envejecimiento.
Bajo su punto de vista: «La discriminación por edad permite a las generaciones más jóvenes ver a las personas mayores como diferentes de ellos mismos. Por lo que sutilmente dejan de identificarse con sus mayores como seres humanos».
Una reflexión que nos lleva a realizarnos la siguiente pregunta: ¿es el edadismo un problema solo de las personas mayores? En palabras de la fundación HelpAge International España:
“El edadismo puede manifestarse en cualquier etapa de la vida y en diferentes contextos, y no se limita a una edad específica. La esencia del edadismo radica en hacer suposiciones o discriminar a alguien basándose exclusivamente en su edad, sin considerar sus capacidades, conocimientos o deseos individuales”.
«Es un término que se asocia más a la discriminación por razón de edad en las personas mayores de 50 años”.
HelpAge España
La edad como regla de medición
La edad puede ser un baremo, pero no debería ser una regla de medición. Sin embargo, cada día parece que las cifras pesan más que los conocimientos, los gustos o los hechos.
Y es que, el edadismo se manifiesta de muchas formas y en diversas áreas de nuestra vida. Veamos de la mano de HelpAge International España algunas de las casuísticas más frecuentes:
- Discriminación laboral. Esto es, tanto en el ejercicio de su trabajo como en la propia búsqueda de un nuevo empleo o de mejores condiciones. Forzar a una persona a jubilarse es edadismo.
- Barreras digitales. Muchas personas se ven excluidas digitalmente al limitar el acceso a determinados servicios o trámites públicos o privados únicamente en su modalidad virtual u online.
- Libertad coartada. El edadismo llega a tal punto que no se les permite vestirse a su gusto o vivir donde quieran, pues se les infantiliza.
- Limitaciones en la asistencia sanitaria al considerar que sus dolencias son propias de la edad.
- En el ámbito financiero, las personas mayores suelen sufrir restricciones en el acceso a créditos, hipotecas o seguros de viaje o vida.
- Falta de representación en la televisión y el cine. A menudo no tienen roles importantes o carecen de referentes que visibilicen sus necesidades y situaciones.
Por eso, para la fundación “combatir el edadismo requiere un cambio cultural profundo que valore a las personas de todas las edades por sus capacidades, conocimientos y experiencias”.
La juventud es un estado de ánimo
Citábamos las palabras de Susan Sarandon contra los estereotipos de belleza y edad. Como ella, cada vez más celebridades se manifiestan contra el edadismo y los cánones de vida que muchos intentan perpetuar.
Madonna es una de las más críticas. En numerosas ocasiones, la reina del pop ha cuestionado los prejuicios de géneros y las discriminaciones que sufren las personas mayores: «Una vez más estoy atrapada en el resplandor del edadismo y la misoginia que impregna el mundo en el que vivimos. Un mundo que se niega a celebrar a las mujeres que han pasado los 45 años y siente la necesidad de castigarlas si siguen siendo fuertes, trabajadoras y aventureras».
Bajo esta línea, Salma Hayek afirmaba lo siguiente a la revista Access Hollywood: “¿Qué sentido tiene parecer joven si no te sientes joven, por qué poner tanto esfuerzo en parecerlo? Preferiría no parecer joven y sentirme joven”. Para ella, los 50 son hoy los nuevos 40 y la juventud es un estado de ánimo.
Si nos vamos a España, grandes actrices como Candela Peña o Carmen Machi afirman haber sufrido edadismo en el mundo del cine y del teatro. Al igual que aseguran que sus personajes más importantes han llegado con la madurez. La experiencia habla por sí sola.
Y ellos, ¿no sufren el edadismo? Sí, la diferencia es que en los hombres, el envejecimiento no equivale a la pérdida de atractivo, capacidades o fuerza. Véase el caso de Harrison Ford. A sus 80 años, todavía no se ha retirado y lo hemos podido ver protagonizando Indiana Jones 5.
Combatir el edadismo
El edadismo en España sigue siendo un desafío significativo, “pero hay un creciente reconocimiento del problema y un impulso hacia la adopción de medidas para contrarrestarlo”, nos explican desde HelpAge International España.
¿Y cuáles podrían ser esas medidas? Atendiendo a los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Crear campañas educativas que ayuden a comprender los prejuicios y fomentar la empatía hacia las personas mayores.
- Implementar leyes y políticas que protejan sus derechos laborales.
- Fomentar la representación más equitativa de las personas mayores en los medios de comunicación y la política.
- Promover el envejecimiento activo con iniciativas en las que se valore sus conocimientos y experiencias.
- Incentivar la creación de grupos de trabajo intergeneracionales en las empresas.
¿Conoces el Observatorio del Edadismo?
Precisamente a raíz de esa falta de datos e información es que nació el Observatorio del Edadismo, un proyecto de la fundación HelpAge International España financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 más la subvención de IMERSO.
Con esta iniciativa, pretenden “buscar la adecuación de la publicidad y los medios para una digna representación; recopilar y analizar la jurisprudencia sobre el edadismo para informar a los profesionales de la justicia; asesorar, evaluar y difundir información sobre los derechos de las personas mayores”.
Una sociedad más inclusiva
Con todo lo anterior, no cabe duda de que todavía queda mucho por hacer para conseguir una sociedad más inclusiva.
Para HelpAge International España: “La situación requiere un enfoque holístico que involucre cambios en la legislación, la educación, el empleo y la cultura para promover una sociedad más inclusiva y respetuosa hacia las personas de todas las edades”.
Al fin y al cabo, la edad es solo un número. Rompamos todos sus estereotipos y dejemos de ponerla bajo sospecha.