Vehículo aéreo no tripulado (VANT) capaz de mantener de manera autónoma un nivel de vuelo controlado y sostenido, y propulsado por un motor de explosión o de reacción. 

DJI a la cabeza del mercado mundial

Dà-Jiāng Innovations Science and Technology Corporation es la empresa que lidera, actualmente, el mercado mundial de drones. Su efectividad y el gran desarrollo mostrado en este tipo de tecnologías han logrado que DJI lance al mercado varios tipos de dron.

Desde 50 hasta los 4.000 euros, en el caso de los más profesionales y especializados, una amplia horquilla en el precio que ha hecho crecer el número de consumidores de la misma forma que las quejas con respecto a sus diversos usos.

El uso de los ‘drones’

Nuevos horizontes más allá del ocio.

Se ha adaptado el uso de drones en inspección de líneas de tensión gracias a la increíble fiabilidad y estabilidad de su vuelo. Estas aeronaves no tripuladas permiten ver extensas redes de tensión en una alta calidad. Su uso en condiciones adversas permite encontrar cualquier fallo evitando así posibles situaciones de peligro para los operarios. Otros ámbitos a los que se ha extrapolado este sistema de filmación para inspección son los referentes a paneles solares, turbinas eólicas, centrales petrolíferas e, incluso, nucleares.

Una herramienta de búsqueda y rescate. Debido a su cámara zoom y a la filmación de alta calidad con cámara térmica, el Matrice 200 Series ha podido usarse en misiones de rescate. Son un apoyo rápido y efectivo para los equipos de rescate que pueden analizar las situaciones de forma individual para planificar un plan de rescate acorde a cada circunstancia. Las cámaras de visión térmica permiten encontrar a personas desaparecidas en zonas apartadas o de difícil acceso para otros vehículos aéreos. 

Del mismo modo se ha adaptado el uso de estas aeronaves para la erradicación y el control de incendios. Esta técnica ofrece la posibilidad de captar lecturas en alta calidad del avance del fuego para así prevenir situaciones peligrosas. La pequeña envergadura de este tipo de drones permite alcanzar ángulos y áreas que serían imposibles conseguir con un helicóptero.

La agricultura de precisión es otro de los añadidos a la lista de actividades que pueden realizar los drones. Este recurso permite recibir imágenes de diferentes perspectivas de las plantaciones y es apto para el contacto con sustancias químicas.

Uso como método de filmación

Este tipo de tecnología se ha especializado en el ocio, pero también se ha confeccionado de modo que pueda usarse como método profesional de filmación audiovisual. El uso de drones en ciudades está siendo cada vez más común y, teniendo en cuenta la dificultad de introducir helicópteros para el rodaje entre grandes edificios, ésta es la solución. En muchos países se encuentra legalizado el uso de estas aeronaves en zonas urbanas; sin embargo, en España se considera delito siempre que no se tengan los permisos necesarios.

Controversias

Estas aeronaves no tripuladas han causado cierto revuelo en más de una ocasión. Un ejemplo de ello fue lo sucedido en el aeropuerto británico de Heathrow, donde un avión recibió el impacto de un dron. También en EEUU se han practicado sus malos usos, estrellándose un dron en las aguas termales del Parque Nacional de Yellowstone.

En España para pilotar un dron es preciso tener el carnet de piloto catalogado por la AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea) y cumplir ciertas limitaciones específicas además de comprobar el reglamento local y asegurarse de conocer las condiciones de uso.

Una persona sin acreditación no debe volar un dron, da igual cuál sea su tamaño. Esto se recoge en el reglamento que recoge el BOE en el Real Decreto-ley 8/2014, de 4 de julio bajo el título: “de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia”.

Además de esta normativa, en Europa, existe una conciencia social al respecto y la propia comisaria europea de transporte, Violeta Bulc, ha confirmado que en un futuro muy próximo se creará un espectro aéreo especial para el uso de vehículos aéreos y drones denominado “U-Space (Urban Space)”. De este modo habrá una limitación del uso de estas aeronaves y de futuros avances tecnológicos previstos para los próximos años como el caso de los taxis aéreos.

Un informe del Parlamento Europeo prevé que los drones serán un 10% de la aviación europea en los próximos años. Generando así cerca de 15.000 millones de euros anuales en este campo. La capacidad para sobrevolar lugares sensibles como zonas habitadas, aeropuertos y embajadas es el peligro potencial que ha de ser regulado por cada país y localización.

 

Darío Ruiz