La gala de los Oscars es la ceremonia más esperada y aclamada para los amantes, partícipes y creadores del séptimo arte. Este año, coincidiendo con su 90ª aniversario, se la esperaba con más cariño, ansia e intriga por saber si los cambios profundos que se está viviendo en la sociedad de todo el mundo calaban y afloraban. Si el año pasado la gala pasó a la historia por el error de tarjetas de Warren Beatty y Faye Dunaway que premió a ‘La La Land’ como Mejor Película cuando en realidad la ganadora era ‘Moonlight’, este año ha sido la diversidad la ganadora de los Oscars 2018.

Por primera vez en sus noventa años, todos los que siempre habían sido ignorados y menospreciados, no solo por el cine sino por la sociedad, estaban representados: la mitad las mujeres, los negros, los latinos, los gays, las lesbianas o los transexuales. Por una vez todos tuvieron el espacio que siempre merecieron y, desde luego, supieron aprovechar la ocasión y lanzaron mensajes reivindicativos y directos.

Women Power

Unidas y sin pelos en la lengua, actrices y directoras recalcaron y enfatizaron sus capacidades que no debían ser ninguneadas. Cuando Frances McDorman recogió su premio a la Mejor Actriz Protagonista por Tres anuncios en las afueras pidió a todas las demás aspirantes a que se levantaran y acto seguido se dirigió a ellos:  “Pido a los productores que no hablen con nosotras de nuestros proyectos en las fiestas de esta noche. Invitadnos a los despachos, y allí os los contaremos”. A este mensaje se sumó Rachel Morrison, primera directora de fotografía de la historia en optar a los Oscars, al afirmar que ahora en adelante será difícil “tener excusas para no contratar a mujeres”. “Este no es un movimiento que termina hoy. Seguirá adelante hasta que haya igualdad”, expresaron Ashley Judd y Mira Sorvino, dos de las primeras denunciantes de los abusos de Harvey Weinstein quienes no presentaron un premio sino que tuvieron un papel más importante: denunciar los abusos machistas en la industria y reivindicar el movimiento Time’s Up.  “Se va abriendo un nuevo camino, los cambios están impulsados por nuevas voces, un coro que recita Time’s Up”, aseguraron. Por su parte, Greta Gerwing única cineasta nominada a mejor dirección, recordaba que todas sus películas de la infancia “siempre estaban dirigidas por tíos”. Todavía hoy, las mujeres apenas están al frente del 11% de los filmes de Hollywood.

Frances McDormand y todas las mujeres nominadas, de pie. | Lucas Jackson / Reuters

Los dreamers

En la gala también hubo espacio para poner voz a todos aquellos inmigrantes -más de 800.000- que han llamado a las puertas estadounidenses persiguiendo su gran sueño americano y que el presidente, Donald Trump, intentó deportar. “Somos dreamers [soñadores]. Nos criamos soñando con que algún día trabajaríamos en las películas. Los sueños son el fundamento de América”, afirmaron juntos desde el escenario Lupita Nyong’o, estadounidense negra de origen mexicano, y Kumail Nanjiani, pakistaní criado en Iowa. “A todos los soñadores ahí fuera. Estamos con vosotros”, agregaron. El mismo mensaje lanzó el actor y escritor mexicano, Eugenio Derbez, al presentar la canción Remember me de Coco -la ganadora de Mejor Película de Animación-, “en el más allá no hay muros”. También el gran galardonado y protagonista de la noche, el mexicano Guillermo del Toro, manifestó con su chapa de Time’s Up: «Soy un inmigrante, como Alfonso [Cuarón], como Alejandro [González Iñárritu], como mis compadres y como muchos de vosotros. Lo mejor de nuestro arte es que borra las líneas en la arena. Hay que seguir haciendo eso cuando el mundo nos dice que las hagamos más profundas».

Lupita Nyong’o y Kumail Nanjiani dando su discurso

Otros de los momentos más comentados de la noche estuvieron protagonizados por Gael García con su interpretación del tema Remember me (Coco) que no sonó tan bien como se esperaba; la inesperada visita de Mark Hammil, Guillermo del Toro, Gal Gadot, Margot Robbie, Lupita Nyong’o o Armie Hammer al Chinese Theatres, en Hollywoord Boulevard, donde junto con Jimmy Kimmel -presentador de los Oscars- repartieron dulces, hot dogs y snacks a todos aquellos que habían acudido al cine anoche para agradecerles por “ir al cine”; la segunda oportunidad que se les dio a Warren Beatty y Faye Dunaway, para presentar el galardón a mejor película y que el año pasado no salió del todo bien. Aunque en esta ocasión todo fue como debía, bromearon, “es genial tener una segunda oportunidad”; por último, una Jennifer Lawrence que hace poco declaraba que se retiraba un año del mundo cinematográfico con el estreno de su último film, El Gorrión Rojo, estuvo en el ojo de mira del mundo entero al protagonizar uno de los momentos más gracioso y naturales: surcar el patio de butacas con vestido y una copa en la mano.

Jennifer Lawrence se levanta el vestido para saltar una fila de butacas con una copa de vino (Getty)
Devo López