Superación, valentía y ganas de vivir. Esas son las palabras que mejor definen a Desirée Vila, atleta adaptada del Comité español. Su vida no ha sido fácil, pero ha tenido la fuerza y el valor para seguir adelante.

Su paso por los Juegos Paralímpicos en Tokio 2021, no dejaron indiferente a nadie y, menos a ella, que le han dado la motivación para prepararse para las de París 2024. Si no la conoces, no te preocupes, con esta entrevista la conocerás mucho mejor.

¿Quién es Desirée Vila?

Soy una gallega, estudiante de Relaciones Internacionales y deportista. Me considero una chica superextrovertida y aventurera, bastante responsable pero, también, ¡un poco loca!

Cuando tenías 16 años era una de las grandes promesas de la gimnasia acrobática española, ¿cómo era tu día a día en ese momento?

Iba a clase en Gondomar y por las tardes a Vigo a entrenar. Para llegar hasta el pabellón donde entrenábamos, tenía que coger unos cuantos buses, y aprovechaba el trayecto para estudiar o hacer los deberes. Entrenaba unas 3 horas al día y el domingo, que era mi único día libre, intentaba hacer los trabajos del cole o pasar tiempo con mi familia.

Entrevista a Desiré Vila
Foto: Pobla FM

Tu vida cambió, de repente, cuando en un entrenamiento te lesionaste. Eso te llevo a que tuvieran que amputarte una pierna, ¿cómo lo afrontaste? ¿Qué o quiénes te ayudaron a sobrellevar la situación?

Fue un momento duro y de mucha incertidumbre acerca de cómo sería mi futuro con la discapacidad, pero estuve siempre muy bien rodeada por mi familia. Mis amigos, también, fueron un apoyo muy grande, pues me ayudaron a volver a clase lo más pronto posible y a sentirme bien conmigo misma y con mi cuerpo. 

Tuve que medicarme para la ansiedad y la depresión y, además, trabajar con una psicóloga. También, conté con la ayuda de mi rehabilitador Adri, que fue quien me enseñó a caminar con la prótesis, así, poco a poco, me pude recuperar y volver a tener objetivos.

¿Qué le dirías a un/a adolescente que está pasando por una situación similar a la tuya?  

Que en este tipo de situaciones hay que tener mucha paciencia y fuerza de voluntad. Lo primero, porque la “normalidad” tarda en llegar, hay que recorrer un gran camino hasta alcanzarla. Y lo segundo, porque al final eres tú quien tiene que querer recuperarse. Por mucho que tengas gente a tu alrededor, trabajar por estar mejor solo depende de uno mismo. Es por ello que hay que tener mucho valor para emprender esa meta.

Foto: Vía Instagram

Ahora eres deportista de élite en atletismo, ¿cómo llegó la decisión de volver a practicar deporte? ¿Cómo cambió tu vida al comenzar en atletismo?

Empecé a probar otros deportes (como baloncesto y tenis en silla de ruedas), poco después de que pasara 1 año de mi accidente, cuando ya caminaba con la prótesis. Quería estar en forma y pasarlo bien. También, aprendí a correr y tuve la oportunidad de aprender con el equipo de atletismo adaptado de Madrid. Ahí fue cuando me empecé a plantear volver a la competición. 

A día de hoy creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, porque me ha dado la oportunidad de conocer a muchísima gente, que forma parte de mi círculo y porque me ha permitido madurar, crecer como persona y, también, aceptar mi discapacidad.

¿Quién es tu máximo referente en la vida?

Tengo varios referentes. No me fijo en solamente una persona, sino que intento aprender un poco de todas las personas que creo que tienen unos valores que comparto. Por mencionar algunos, Irene Villa, Almudena Cid, Rafael Nadal, Carolina Marín… y, también, gente que no tiene nada que ver con el mundo del deporte. Evidentemente, me fijo mucho en mi familia e intento aprender de ellos.

Estuviste, el pasado 2021, en los Juegos Paralímpicos de Tokio, ¿podrías decir que ha sido una de las mejores experiencias de tu vida? ¿Qué te enseñó tu paso por Tokio?

Sí, ha sido sin duda la experiencia más brutal de mi vida. Creo que no hay nada con lo que se pueda comparar. Pero, sobre todo, considero que de lo que más aprendí fue de todo el proceso; desde que, con mi equipo, decidimos luchar por la clasificación para los juegos, hasta que se convirtió en una realidad. 

Llevo muchos meses intentando analizar todas las emociones que viví en Tokio y pienso que todavía no sé explicarlo con palabras. Pero creo que cuando sabes que te has esforzado cada día, que has disfrutado de cada entrenamiento y, encima, el trabajo ha valido la pena y has podido cumplir tu sueño… considero que esa sensación es inexplicable.

Desiré Vila en los Juegos Olímpicos de Tokio
Desiré Vila durante su participación en la final de los 100 metros de la clase T63. Foto: Atlántico

Actualmente, estás viviendo en Estados Unidos por un intercambio, ¿qué es lo que más destacadas de esta nueva etapa en tu vida?

Han sido 4 meses en los que he vivido cosas muy interesantes y muy diferentes a lo que estaba acostumbrada en estos últimos años. He seguido entrenando, pero, sobre todo, quería enfocarme en mi carrera académica. Además de tener la oportunidad de ser una estudiante “normal”; en Madrid, muchas veces por entrenamientos, competiciones o compromisos laborales, no puedo acudir a clase o involucrarme todo lo que me gustaría. También, he tenido la oportunidad de viajar por el país, conocer personas nuevas, entender la cultura, mejorar el inglés… el balance, en general, ha sido muy positivo.

¿Cómo te ves de aquí a 10 años tanto en el ámbito deportivo como en el profesional?

Quiero seguir compitiendo en atletismo hasta que mi cuerpo o mi motivación me lo permitan. Supongo que cuando termine mi carrera como atleta, seguiré practicando otros deportes. No sé si será dentro de 5, 10 o 15 años. Y a nivel profesional, me gustaría trabajar de algo relacionado con mi carrera cuando la acabe. Pero intento no pensar muy a largo plazo; ahora mismo el objetivo son los juegos de París para los que, aún, faltan 2 años.

– ¿Un sueño por cumplir?

Una medalla en los JJ. PP.

¡Ojalá y se cumpla! Desde The Pocket Magazine le deseamos lo mejor a Desirée Vila.

Alejandro Mesa