Concha Buika es jazz y es flamenco. La cantante española de padres guineanos, que creció en una comunidad gitana de Palma de Mallorca, encontró en la música una vía de expresión. Ahora mismo se encuentra de gira, y el próximo 21 de junio estará en el escenario de la ciudad que la vio crecer.

¿Soñaste siempre con ser cantante o cuando eras pequeña tenías otras aspiraciones?

La verdad es que nunca me lo planteé, mi barrio no era apto para los grandes sueños. Pero a veces no hace falta plantearnos las cosas…

Son discos y temas muy distintos los que hemos escuchado de la voz de Concha Buika, ¿qué los inspira?

Todos los sonidos que he escuchado, todos los libros que he leído, todos los cuadros que he visto, películas, obras de teatro y danza, anécdotas, mías y de otros, recuerdos de cosas que nunca viví, vivencias que no logro recordar, notas y movimientos entre melodías fugaces que jamás recuerdo, sabores, texturas, conceptos, ideas, la selva que nunca vi, los montes que no ascendí, los mares sobre los que vuelo, los abrazos de conocidos, los de extraños, la soledad amarga y la dulce, las ilusiones… Todo es música y todo influye.

El miedo es un gran aliado cuando no le dejas dirigir la acción

De tu amplio repertorio de canciones, ¿cuál es tu preferida? ¿Hay alguna con la que te sientas más identificada?

Pregunta sacrílega para un buen músico ¿no crees? (Sonríe) Todas tienen su por qué.

‘Vivir sin miedo’, tu último disco, es una increíble mezcla de géneros musicales. De todos ellos, ¿con cuál te sientes más identificada?

Soy música y en la música siempre me encuentro bien. No importa el género, en el fondo todos nos hablan de lo mismo: nosotros, nuestras vivencias y nuestros mundos.

¿Por qué el miedo? ¿Por qué ‘Vivir sin miedo’?

Jamás confiaría en una persona que no tiene miedo, el miedo es un gran aliado cuando no le dejas dirigir la acción, cuando eres capaz de controlarlo. Simplemente pienso que no se debe vivir del miedo. “Vivir sin miedo” nació de las giras que acostumbro a hacer, me dio la sensación de que la cultura del miedo está demasiado instalada en nuestras vidas últimamente.

Llevas ya años viviendo en Miami, sin embargo, sigues pagando tus impuestos en España. ¿Cómo vives desde tan lejos la situación por la que pasa el país?

España está creciendo de nuevo, más fuerte y más guapa que nunca, y quiero participar. Todos tenemos que participar. Me gusta saber que estoy formando parte de una “conspiración” para el bienestar. Se vive genial aquí y, pese a que veces son otros los que toman las decisiones, somos los ciudadanos los que solucionamos al final todos los problemas. Somos nosotros, con nuestra unión de fuerzas, los que hacemos de este país un lugar maravilloso.

He sentido que España es, fue y siempre será un país de gente fuerte. También siento que hoy ya no es como antes, ya no estamos tan dispuestos a esa división antagónica entre normandos y plebeyos. Ninguno de nosotros está hoy dispuesto a aceptar más memeces, ni a dejarse engañar por nadie. Los españoles de hoy sabemos que, por todo lo luchado hasta ahora, nos merecemos de lo bueno lo mejor, y mucho más.