La belleza es como una reacción en el interior de cada uno que emanamos al exterior en forma de luz armoniosa, equilibrio, calma y felicidad. Todo esto ocurre en la medida que somos conscientes del estilo de vida que elegimos tener y las sucesivas pautas para conseguirlo.
Cuando estamos en sintonía con la naturaleza que nos rodea, con las personas con las que convivimos en las diferentes circunstancias de nuestra vida está clara la sensación de placer que se apodera de nosotros y, como si de una magia se tratara, nos transformamos en personas especiales. Nuestra piel cobra un tono luminoso y sano. Es ahí cuando comenzamos a plantearnos cómo conservar ese aspecto que tanto nos gusta y piropean cuando se aprecia… Y es que es imposible ocultar que nos sentimos bien.
Con las dosis adecuadas de respeto, aceptación, agradecimiento y amor nos sentimos en un verdadero equilibrio con nosotros mismos. Una vez tomado nuestro mundo interior, ¿por qué no elaborar una rutina de cuidados corporales que complementen ese bienestar que nos inunda?
Hoy en día, nos inundan los recursos para cuidarnos por dentro y por fuera, por esto, compartimos 10 claves básicas para tu rutina diaria de belleza:
1- Cóctel de vitaminas y nutricosméticos
Aportarle nutrientes básicos y esenciales a nuestro organismo para poner nuestro cuerpo a punto es indispensable para que pueda funcionar en perfectas condiciones. Multivitamínicos, multiminerales y antioxidantes son factores a tratar para retardar el envejecimiento a nivel celular, para que nuestro cuerpo responda en agradecimiento proporcionándonos salud y fuerza cada día.
Zumos de frutas y verduras → con todos los colores del arcoiris para limpiar la sangre, elemento importantísimo que riega todo nuestro organismo.
Nutricosmética → suplementos enfocados a obtener aquellos nutrientes que por cualquier motivo justificado no podemos absorber de los alimentos frescos. Siempre acompañado de un buen consejo profesional para incluir en el desayuno y que complementan a la perfección nuestra rutina de belleza. Vitaminas de los grupos B, A, C, D, E, K, minerales como calcio, magnesio, hierro, yodo, zinc, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, antioxidantes, polifenoles, extractos fitoterápicos, probióticos, colágeno, ácido hialurónico, etc. Los nutricosméticos están basados en sustancias naturales exentas de productos químicos y nos ayudan a combatir las agresiones externas y el deterioro de las células. Una simple pastilla de betacaroteno nos ofrece la dosis de 5 o 6 zanahorias al día. El ácido hialurónico extraído de pescado nos ayuda a corregir las arrugas y a prolongar hasta un 25% la duración de tratamientos de medicina estética.
2- La hidratación
El agua. De esta maravilla haremos nuestro aporte imprescindible tanto en su forma original como formando parte de caldos, infusiones, bebidas vegetales (arroz, avena, almendra, soja, etc), aguas florales, zumos de frutas, lácteos. Las cantidades de agua recomendadas depende de la actividad y condiciones personales de cada uno variando desde 800 ml hasta 2 litros al día.
3- La limpieza de la piel a diario, imprescindible
En esta pauta, sigue formando parte esencial, el agua. El cuidado y el atendimiento diario de nuestra piel requiere eliminar células muertas, impurezas, residuos grasos y de maquillajes en 5 sencillos pasos para practicar en la mañana y en la noche:
- Limpiador especial para ojos (por ser una zona extremadamente sensible).
- Limpiador específico adecuado a tu tipo de piel, seca, mixta grasa o sensible.
- Mascarilla, peeling, geles, espumas, etc.
- Tónico equilibrante del pH de la piel.
- Contorno de ojos, serum y/o crema hidratante.
“Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”
4- Desayuno
La primera ingesta del día, la más importante, ya que de ello depende el despertar de nuestro metabolismo. Comienza la época de desayunar cosas frescas y por esto, la mejor opción es uno de esos zumos de frutas y verduras. Es ideal también completar con esta bebida proteínas complejas que limiten las grasas saturadas, hidratos de carbono complejos procedentes de cereales integrales y grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra y el aguacate.
5- La práctica de deporte
El ejercicio físico es crucial en nuestra vida, siempre que sea moderado en tiempo y esfuerzo y adaptado a nuestra necesidad. Si decidimos realizarlo al aire libre, habrá que tener en cuenta el uso de un buen fotoprotector que nos proteja de los rayos ultravioletas y con un índice de protección mínimo de 30SPF. En horas puntas con gorra o gorro y gafas de sol para cubrir esta zona tan sensible.
6- La calidad de los productos que usamos
Tanto los productos que usamos de manera externa como los alimentos que ingerimos con calidad, marcan la diferencia. Productos de fabricación en Europa, ingredientes de nuestras tierras, certificados naturales, orgánicos, biológicos, ecológicos, veganos, sin trazas, sin aditivos extras provenientes de derivados del petróleo, etc. Es muy importante aprender a leer un etiquetado para poder controlar qué compramos.
7- Nuestra actividad laboral
Tomar consciencia a diario en el cuidado y atención del hogar como en nuestra actividad laboral. Saber que siempre podemos tomar la actitud que queremos ante las diferentes circunstancias o retos diarios para que sea un verdadero aprendizaje y evolución para que podamos sentirnos realizados de manera óptima.
8- El entorno que nos rodea
El entorno de personas que nos rodea y del que formamos parte nos hace sentir seres humanos, útiles y necesarios en el proceso evolutivo de nuestro planeta dado que contribuimos en infinidad de procesos emocionales conscientes o inconscientes y que tienen transcendencia para la vida de la que somos parte activa, y que por supuesto, nos lleva a conocernos y mejorar nuestra autoestima.
9- La cena
Quizás la comida con más polémica de entre todas las comidas principales. La cena debe contener grupos de alimentos importantes y necesarios pero debe ser lo más ligera posible y al menos 2 horas antes de ir a dormir acompañada del mejor de los sueños.
10- ¡¡La Maravilla!!
Después de habernos tratado como el mejor invitado, habiendo tenido la paciencia, el humor, haber desdramatizado nuestro día, de la gran satisfacción de haber pedido las cosas “por favor”, de haber dicho todos los “lo siento” y haber dado las “gracias” con la mayor sencillez… comprobarás que el amor que das a los demás te engrandece, tu existencia cobra sentido y tu belleza se vuelve la mayor de las bellezas… La del corazón.
“Que la belleza sea la consecuencia de tu salud” –Marta Montaño-
El artículo lo escribí con mi madre, sin duda, un referente para mí. Con todo el amor de mi corazón… María Eugenia Pérez Sánchez, la persona que me enseña cada día a identificar el amor.
Lucía Corominas, coach nutricional