Seguro que has oído hablar del countouring. Quizás te suene el strobing. Pero ni idea del baking. En The Pocket Magazine te enseñaremos qué es esta nueva técnica que ya usan maquilladores profesionales y cómo debes aplicarla en tu rostro.

El baking no es más que la técnica de afinar las facciones de tu rostro con ayuda del maquillaje. Concretamente con los polvos translúcidos. Es recomendable que sean unos polvos suaves, preferiblemente sin color y que el rostro esté previamente hidratado. Algunos polvos ya vienen con la palabra bake en su envase para diferenciarlos del resto.

¿Dónde actúa baking? Primero debemos identificar esas zonas del rostro donde aplicar los polvos. Profesionales recomiendan que se aplique en el contorno de ojos y el mentón las más populares. Algunos suelen aplicarse también en pómulos, frente y el puente de la nariz. ¡Eso sí! Debemos evitar zonas con acné, manchas, arrugas o líneas de expresión porque crearíamos el efecto contrario; resaltarlas. La cantidad es lo de menos en esta técnica, ya que da igual cuántos polvos apliques en el rostro ya que posteriormente van a ser eliminados con una brocha. ¡Aquí viene el truco! Se debe esperar entre 5 y 7 minutos para eliminarlos. Aplicamos una última capa de base a nuestro rostro para disimular la técnica y… ¡Voilá! Lo tenemos.

Pasos que debemos seguir:

1. Hidrata la piel.

2. Aplica el corrector en los planos más altos del rostro, maquilla el resto de la manera habitual con tu base de maquillaje.

3. Aplica una cantidad generosa de polvos traslúcidos en las zonas del corrector. Como dijimos; en pómulos, frente y el puente de la nariz.

4. Deja pasar entre 5-7 minutos.

5. Retira el exceso de polvos con una brocha suave y flexible.

6. Aplica una última capa de base.

Si has podido con el countouring podrás con el baking. ¡Marcarás tendencia!

Ivory Samos