El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania continúa aumentando sus consecuencias en otros ámbitos como es el ejemplo del deporte, en concreto en el tenis.

En este caso el martes 15 de marzo, la bielorrusa Victoria Azarenka, compite en Indian Wells sin la bandera de su país, debido a que está vetado por la Federación Internacional, porque su país “ha decidido apoyar una guerra injusta y sin sentido”.

La deportista con una vitrina llena de trofeos que la avalan, es de las mejores tenistas de Bielorrusia, campeona en dos ocasiones del Open de Australia (2012 y 2013) y tres veces finalista del US Open, entre otros reconocimientos.

El partido que se jugó fue contra la kazaja nacida en Rusia, Elena Rybakina. Tras una hora de juego el marcador no iba a favor de la bielorrusa; 6-3 y 2-2. En el momento en el que ésta se disponía a sacar después de una doble falta, comenzó a llorar, se vino abajo, trató de sacar y continuar el juego en varias ocasiones, pero la tenista no pudo.

La jueza de silla bajó a la pista y se le acercó para preguntarle si necesitaba algo. No parecían dolencias físicas anteriores al encuentro u ocurridas en el mismo, por lo que comienzan las sospechas principales; sí tiene que ver con una situación personal o con el conflicto de su país vecino.

Azarenka fue muy clara con la invasión de Ucrania por parte del Kremlin. «Estoy destrozada. Espero y deseo la paz, y el fin de la guerra», afirmó una de las mejores deportistas bielorrusas de todos los tiempos.

La atleta terminó llorando de cuclillas con una mano en el rostro apoyada en su raqueta, las imágenes hablan por sí solas. El público la animaba desde sus asientos, todos estaban desconcertados. Después de pedir perdón repetidas veces, pudo continuar el juego. Pero Azarenka no logró llevarse la victoria y entrar en octavos de final.

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La bielorrusa decidió quitarse las redes sociales, Instagram y Twitter, al finalizar el encuentro. Plataformas en las que el martes anterior comentaba: “Desde mi infancia, siempre he visto a los ucranianos y a los bielorrusos, al igual que a ambas naciones, apoyándose mutuamente. Es duro ser testigo de la violenta separación que se está dando hoy». Lo que asegura que el llanto en el último encuentro fue más que por un partido.

El sábado 12 de marzo ocurría un episodio similar. La japonesa Naomi Osaka, se quebró tras recibir un ataque verbal desde la grada en Indian Wells. La tenista ha sufrido problemas de ansiedad y depresión, y en esos momentos de tensión en un partido escuchó “Naomi apestas” lo que provocó que acabara totalmente desestabilizada.

Paula Rodríguez