Hoy en día, somos muchos los que debido al estrés, las situaciones en casa o en nuestro entorno, queremos pisar el freno e invertir en bienestar.
Dentro de un sistema que va con piloto automático y en el que consumimos más productos procesados y redes sociales que nunca, nos vemos agotados tanto mentalmente como físicamente.
Aun así, podemos abrumarnos con la cantidad de “herramientas” y hábitos inaccesibles o poco realistas para la mayoría de las personas.
Aquí te comparto 6 formas realistas y transformadoras en las que vas a poder reducir el caos mental y estrés físico.
- Simplifica tu entorno. “Espacio limpio y ordenado = mente limpia y ordenada”. Un espacio ordenado y minimalista puede generar una sensación de paz y claridad. Revisa tus pertenencias y regala, vende o dona lo que ya no necesitas. Un entorno más simple te permitirá enfocarte en lo esencial y disfrutar de cada momento con mayor profundidad.
- La digestión comienza en la boca. Come lento, sin pantallas, y dedica tiempo a masticar tus alimentos antes de tragarlos, esto permite también que las enzimas digestivas actúen de manera más efectiva.
- A la hora de elegir los productos, opta por alimentos frescos y de temporada, y disfruta del proceso de cocinar. Extra tip: ¡Pon música animada y baila mientras cocinas!
- Interactúa con intención. Al conversar con los demás, hazlo de manera consciente. Escucha activamente sin apresurarte a responder y haz preguntas que profundicen la conversación. Estas interacciones significativas fortalecen tus relaciones y te permiten conectar a un nivel más profundo.
- ¡¡Gracias, gracias, gracias!! Dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Puedes llevar un diario de gratitud o, simplemente, hacer una lista mental antes de dormir. Esta práctica te ayuda a enfocarte en lo positivo, transformando tu perspectiva y fomentando una mentalidad de abundancia.
- Desconecta el móvil, conecta con la naturaleza. Dedica tiempo a salir al aire libre, ya sea en un parque, una montaña o la playa. El “grounding” = Caminar descalzo sobre la tierra, tiene un poder curativo inigualable. Escuchar el sonido de un arroyo o, simplemente, contemplar un bonito atardecer puede ser profundamente revitalizante.
- El camino hacia adentro. Uno de los retos de la mayoría de nosotros. Dedica 5 minutos al día nada más levantarte y antes de acostarte a cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración, puedes inhalar y exhalar profundo 10 veces y llevar la cuenta, si al hacerlo te llega un pensamiento a la cabeza, comienza de nuevo. Este ejercicio agudiza la presencia, calma la mente y te conecta con el aquí y el ahora.
Y recuerda, ¡donde pones la atención pones la energía!
Shantal Cachela @amonacerclub