¿Sabías que Francia es el país con más restaurantes Michelin? Este año han sumado nuevos a la lista hasta alcanzar la cifra de 627. Sin embargo, no hemos encontrado ninguno que cumpla los requisitos de esta lista… ¡Ser los más pequeños del mundo!
Para que te hagas una idea, los restaurantes Michelin a pequeña escala que estás a punto de descubrir tienen un aforo máximo de entre 10 y 23 personas… Una característica que para muchos expertos es considerado como un reclamo más.
Al fin y al cabo, esto permite a los chefs ofrecer una experiencia gastronómica mucho más individualizada e íntima. Si quieres descubrir dónde se encuentran y cuáles son sus platos estrella, ¡sigue leyendo!
Kiro Sushi, La Rioja
“Camino de regreso”, ese es el significado que tiene el nombre de nuestro primer y escueto restaurante Michelin: Kiro Sushi. Un japonés creado por la experiencia y talento del riojano Féliz Jiménez quien soñaba con poder abrir alguna vez en Logroño un proyecto así.
Abrió sus puertas en el año 2015 y, desde entonces, se ha convertido en un must de La Rioja. ¿Quién iba a decir que para disfrutar de la verdadera gastronomía japonesa no había que viajar hasta el país nipón? En Kiro Sushi la saborearas y, además, aprenderás a elaborar el mejor sushi gracias a los cursos que Féliz imparte en el restaurante.
Siguiendo la estela de la tradición, el establecimiento solo acepta 10 comensales por servicio. Además, mientras esperan podrán disfrutar de un exclusivo show cooking ya que todo se prepara justo delante del cliente.
Restaurante Araki, Hong Kong
Nos despedimos de La Rioja para viajar hasta Hong Kong. ¿Es asiático el siguiente restaurante Michelin? Efectivamente.
De hecho, casi todos los restaurantes Michelin más pequeños del mundo lo son, una característica cuanto menos llamativa que, sin duda, nos puede servir como pista para saber si estamos ante un buen japo.
En esta ocasión, Araki está dirigido por el chef Mitsuhiro Araki, el cual ha vuelto a Asia después de estar cinco años en el Regent Street de Londres. En su exquisito menú de omakase (confianza) de 20 platos para 12 comensales, la mayoría del pescado ha sido traído desde Japón ese mismo día.
Por eso, la experiencia de comer en Araki es siempre asombrosa ya que no sabes con qué plato o sabor te sorprenderá el chef.
Chef’s Table, Manhattan
Continuamos con la cocina japonesa, pero esta vez con un toque de francesa… Se trata de Chef’s Table y, lejos de encontrarse en cualquiera de los dos países de los que se inspira, se ubica en el mercado de Brooklyn Fare, en Manhattan.
Con tres estrellas Michelin, este restaurante posee un menú de degustación para todos los gustos y paladares. Hay platos de pescado y marisco, otros de carne y, por supuesto, una gran variedad de postres para los más golosos.
En este caso, el máximo de comensales está estipulado en 18 clientes.
Skina, Marbella
Volvemos a nuestra tierra natal para descubrir el siguiente restaurante Michelin a pequeña escala. Lo encontrarás en el corazón de Marbella con el chef Marcos Granda a la cabeza y bajo el nombre de Skina.
Con dos estrellas Michelin en el palmarés y una carta de vinos de más de 950 etiquetas diferentes, en Skina cada día se celebra y saborea la gastronomía andaluza tradicional con platos que a muchos les sonarán por su sabor, pero que se presentan de una forma excepcional.
Por supuesto, todo es cocinado con ingredientes de proximidad y temporada por orden expresa del chef para quien el valor de la fértil huerta local es más que incalculable, un sello de identidad.
Frantzén, Estocolmo
El último de los restaurantes Michelin más pequeños del mundo es también el primero en otro ranking mundial: ostenta el título como el tres estrellas más caro. Lo encontrarás en la ciudad sueca de Estocolmo y trás su fogones está el chef Björn Frantzén.
Con una puntuación de 9.82, es tan costoso como exclusivo y exquisito. Con un aforo limitado a 23 comensales y un menú conformado por 10 platos, lo que se ofrece en Frantzén es una experiencia culinaria inmersiva.
Es por ese motivo que, para degustar los diferentes platos propuestos, debemos recorrer las tres plantas del edificio en el que se ubica. Todos tienen un por qué.
¿Y tú has probado alguno? ¿Lo harías para celebrar alguna ocasión especial?